martes, 21 de septiembre de 2010

ESCRITOS PARA REINVENTAR LA EXPERIENCIA DEL ARTE

COLEGIO VIDA Y PAZ
ESTABLECIMIENTO RODRIGO ARENAS BETANCOUR

CUANDO EL ARTE VA A LA ESCUELA
POR: Juliette Marcela Zapata Buitrago.

Con este texto quiero empezar a narrar una experiencia personal muy importante, mi primera experiencia en el colegio Rodrigo Arenas Betancur, a veces es difícil apreciar si el arte está presente en la escuela, en ocasiones se esconde tras los que haceres diarios, en los dibujos de todas las materias, en los escritos de español, en las canciones que se cantan en los recreos… los juegos y todas esas formas silenciosas que tiene la cultura de pasar o de colarse de una generación a otra.

Como el arte en la escuela a simple vista no se hace visible, debemos salir a buscarlo y es en la clase de artística en el aula donde lo encontramos, pero el arte en la escuela a veces no se esconde, quiere salir, quiere expresarse y ser el protagonista. Es esto lo que he notado en mi corta experiencia en el colegio Rodrigo Arenas Betancur, es un proceso que se está dando en el corazón del colegio, es que el arte esta dejando de ser tímido y se esta tomando otros espacios de la institución.

El otro día, estaba en un acto cívico y muchísimos niños se me acercaban a decirme que los llamará que ellos querían bailar, era una convocatoria masiva, como un llamado que el arte le hacia.

Ese mismo día yo me preguntaba por la influencia de músicas extranjeras que tienen los estudiantes, me preguntaba especialmente por el reggaetón, y recordaba al maestro Rudolf Steiner y sus búsquedas para que en el arte el hombre encontrará un reflejo de su alma para expresar sus sentimientos, pues decía que las artes tienen un papel muy importante en la tarea de armonizar al hombre con el universo, pues ellas son la materia prima para llevar a cabo esta enmienda. Entonces yo pensaba y repensaba en si el reggaetón podría armonizar a los estudiantes del Colegio Vida y Paz, comenté esto con mis compañeros docentes, algunos de ellos creen que es un causa perdida, sin embargo sentí también un apoyo sincero de otros.
Semanas después estaba en una reunión en una oficina y tuve el gusto de presenciar a un excelente trovador, tenía perfecta la construcción octosílaba de la trova, manejaba los elementos rítmicos, tenia buena dicción, era espontaneo, sabía improvisar y lo más importante tiene la chispa escénica que requiere un artista.

Todas estas experiencias han sido importantes, pero la más significativa fue hoy el día en el que celebramos la afrocolombianidad, hoy abrí muy grandes mis ojos para maravillarme con el talento artístico de los estudiantes del colegio Rodrigo Arenas Betancur; los vi bailar, cantar, dibujar, recitar poesía, actuar, modelar, fue bueno darme cuenta que pueden escuchar y disfrutar otras músicas que no son reggaetón, que mi propósito de formar su gusto critico no es una utopía, fue maravilloso bailar cumbias, san juanero y mapalé con una fila de aproximadamente cincuenta niños y niñas, que al finalizar cada canción gritaban al unísono “otra, otra”.

Este día me di cuenta que existe mucho talento, que hay mucho con que trabajar y soy más consiente de que mi propósito como educadora artística en esta institución es sensibilizar, formar su juicio crítico, su pensamiento contemplativo, la reflexión para llegar a una transformación simbólica de la realidad. También soy consiente de la importancia de formarlos para que descubran y participen de su cultura desde el arte, ya sea desde escuchar a los compositores e interpretes colombianos o bailar nuestra música o conocer las obras de artistas antioqueños y colombianos, empezando como se está haciendo por el maestro Rodrigo Arenas Betancur.

No hay comentarios:

Publicar un comentario